A lo mejor has oído por ahí estos dos “palabros” juntos y te has preguntado, qué es eso? Quizá te suenan más las siglas PNL? Es un palabro en toda regla porque tiene un nombre que parece muy técnico y complejo, aunque como verás, es mucho más sencillo cuando se profundiza en su significado.
Estas dos palabras vienen a explicar cómo funciona nuestro cerebro y por lo tanto, también nuestro comportamiento. Es decir, dan una explicación sobre el enigma de cómo procesamos la información que viene de fuera, cómo se archiva dentro y cómo en base a eso actuamos y sale hacia fuera de nuevo.
El concepto nació hace unos 40 años a partir de un estudio que realizaron dos psicólogos que querían saber cuáles eran las técnicas que hacían que una terapia tuviera éxito. Eligieron a unos cuantos terapeutas que destacaban por sus buenos resultados con los pacientes y estuvieron observándoles mientras trabajaban. La idea era extraer conclusiones sobre su forma de hacer para concluir cuáles eran las técnicas más efectivas en terapia. Descubrieron cuáles eran esas técnicas o “patrones” que resultaban de gran eficacia y los analizaron con profundidad. De esta forma descubrieron que lo que hacía bueno a un terapeuta no era cuestión de magia, si no que estudiando la técnica en profundidad, esa magia tenía una forma de funcionar y se podía aprender o “modelar” por cualquiera.
Esta es la primera de las grandes aportaciones de la PNL. Se puede estudiar la forma de hacer las cosas de otra persona (o de nosotros mismos en otro contexto) para trasladarlo a nuestra forma de hacer y aprender hasta ser expertos en el tema. Por ejemplo, para comunicarnos de forma eficaz, podemos modelar a un experto en el tema, observar cómo lo hace, cuáles son sus trucos y copiarlo hasta que aprendamos y dominemos la técnica; para ser mejores líderes podemos modelar la forma en que lo hace nuestro jefe preferido, poniendo en práctica lo qué nos gusta de él; para aprender a usar una cámara de fotografía, un experto nos explicará cómo lo hace y le modelaremos hasta que aprendamos, incluso pudiendo llegar a dominar la técnica, etc. Se trata de analizar cómo funciona el comportamiento que queremos mejorar, por ejemplo de un experto, y ponerlo en práctica para aprenderlo.
Otra de las grandes aportaciones de la PNL que también surgió a partir de las observaciones a los terapeutas es que nuestra manera de procesar la información es la misma para todos. Tenemos unos “programas” instalados en el cerebro, cada uno los suyos. Se empiezan a instalar cuando nacemos, a partir de la experiencia. Incluso hay teorías que dicen que se empiezan a instalar cuando estamos en el vientre de nuestra madre. Estos programas se activan en base a estímulos visuales (imágenes), estímulos auditivos (voz, diálogos, música, etc…) y estímulos sensoriales (sensaciones, tacto, gusto,…). De esta forma, por estos canales procesamos la información que nos llega y la archivamos en los programas que se han ido instalando. Hay muchísimos programas. De hecho tenemos un programa para casi todo. Estos programas son inconscientes ya que se nos escapa de la mente el averiguar cuál es cada uno de ellos. Por eso muchas veces tenemos la sensación de que vivimos con el piloto automático.
Por ejemplo: aprendimos de pequeños que el canto de un pájaro es algo bonito, o mejor dicho, se instaló el programa de que el canto de un pájaro es bonito y cuando oímos el canto de un pájaro nos parece hermoso. Se instaló el programa de que una cara con el ceño fruncido es estar en desacuerdo y cada vez que vemos esa cara en alguien, creemos que esa persona está en desacuerdo. Se instaló en nuestra mente el programa de que ir a comer solo a un restaurante es triste y así evitamos comer solos en un restaurante y si alguien lo hace pensamos que es triste. Se instaló el programa de que nos da placer comer un helado de chocolate y cuando queremos placer pensamos en comernos un helado de chocolate.
Otra gran aportación de la PNL a la hora de comprender mejor nuestro comportamiento es que el Mapa no es el Territorio. Es decir, nuestro mapa sobre las cosas no es la realidad que está pasando, sino cómo nosotros la hemos percibido en base a nuestros programas que se han ido instalando. Por ejemplo, ante una persona con una expresión concreta en su cara, uno puede ver desacuerdo, otro indiferencia, otro decepción, etc… y esa interpretación determinará cómo reaccionemos al respecto.Quién tiene razón? ninguno! Lo mejor sería preguntarle a la persona con la expresión para saber qué quiere decir la cara que está poniendo. Diferentes puntos de vista sobre una expresión en la cara de una persona no es gran cosa. El problema viene cuando creemos que lo que nosotros vemos es lo verdadero. Es decir, que nuestro mapa es la realidad.
La programación Neurolingüística ha puesto luz a la hora de entender el funcionamiento de nuestro cerebro y la forma en que procesamos la información, la archivamos y en base a eso actuamos.
Una de las grandes utilidades de todas estas aportaciones es que observando al detalle un comportamiento, se puede modificar, bien para aprenderlo o bien para desaprenderlo. Nuestro mapa y los programas que lo forman se pueden cambiar.
Sí, se puede cambiar. Podemos cambiar aquellos comportamientos que nos hacen sentir incómodos, que no nos ayudan a avanzar, por otros que nos hacen sentir bien y nos impulsan hacia nuestro objetivo. Se puede aprender a ver y hacer las cosas de una forma distinta y eso nos dará un resultado distinto.
En la perspectiva de la PNL, cuanto más podamos desvendar las estructuras naturales de cómo realizamos las cosas más básicas, como por ejemplo, cómo nos comunicamos, cómo amamos, cómo nos curamos, seremos más eficaces y sabios y más tolerantes en nuestras interacciones con los otros. Allan Santos
Si quieres saber más sobre este tema, los investigadores que estuvieron analizando a los terapeutas se llaman Richard Bandler y John Grinder. Escribieron juntos un libro sobre sus investigaciones que se llama la Estructura de la Magia y sobre PNL hay un montón de bibliografía online y offline.
Y si al leer lo de que es posible cambiar y hacer las cosas de forma distinta te ha dado un vuelco el corazón, puedes probar una sesión de prueba conmigo y te explico cómo podemos poner luz para comprender cuál es el funcionamiento de los comportamientos que no te gustan y cómo puedes transformarlos y aprender unos nuevos más eficaces.